El pasado martes 19 de noviembre tuvo lugar en el edificio de la plaza del Ensanche la entrega de premios del concurso «Bilbao Txokoak» en el que éramos finalistas en 2 de los 10 emplazamientos propuestos con los proyectos «Con ojos de niño» e «Insinuaciones«. Allí acudimos con los nervios propios del momento, y con la ilusión de haber llegado hasta ese ahí, que sin duda ya era todo un logro.
Sin duda el momento estrella de la noche para nosotros fue cuando anunciaron el ganador del proyecto de Bilbao la Vieja… ese proyecto que tanto significaba para nosotros ya que había sido el fruto del trabajo realizado con un grupo de niños del barrio. La experiencia vivida con ellos durante la creación del proyecto y después cuando quedamos finalistas se veía culminada con ese momento, en el que se reconocía su trabajo y esfuerzo, y su forma de soñar ese espacio de la ciudad. Representando a todos ellos en ese momento estaba con nosotros Sara Gateiz-Gogeaskoa, la directora de la asociación Bakuva que fue la que hizo posible el encuentro con ellos y la creación de ese proyecto.
Nos hubiese gustado estar con ellos al darles la noticia, ¡sus ideas habían ganado un premio! ¡sus ideas había sido escuchadas y valoradas! os podéis imaginar su reacción y su alegría, se encontraban alucinados y entusiasmados… uno de ellos al enterarse lo primero que dijo fue «¿Voy a avisar a los arquitectos que trabajan en la plaza la Cantera«? Había que compartir la noticia.
El sábado por la tarde en los locales de Bakuva tuvo lugar otra entrega de premios muy especial. La entrega de premios de los que hicieron posible ese proyecto, los que aportaron su «mirada de niños» para poder darle forma. ¡Menuda entrega de premios! de las auténticas, sin protocolos, expresando con toda la naturalidad propia de los niños y disfrutando del momento.
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